En una fecha como ésta (1 de febrero), la Universidad Técnica Estatal de Quevedo (UTEQ), conmemora cuatro décadas desde su gestación como pionera en el ámbito académico y de investigación.
Desde su fundación la UTEQ ha desempeñado un papel crucial en la formación de profesionales capacitados y en la creación de proyectos de vinculación comunitaria que impactan directamente en la sociedad.
La historia que dio origen a la UTEQ se remonta a los años 70 del siglo pasado, cuando un grupo destacado de hombres y mujeres quevedeños, a través del Comité Ejecutivo Pro Universidad que fue presidido por el Dr. Marco Cortés Villalba, lideró la lucha incansable para crear una institución de educación superior que transformaría el panorama educativo de la provincia de Los Ríos y el país.
La jornada que marcó el nacimiento de la UTEQ culminó con la aprobación del proyecto por parte del Congreso Nacional el 27 de enero de 1984 y la publicación del Decreto de Creación en el Registro Oficial N° 674, el 1 de febrero del mismo año.
Se sumaron voluntades
El importante logro fue posible gracias a los acuerdos y diálogos que impulsó el Comité con el poder Legislativo, presidido en aquella época por el fluminense Gary Esparza y el Dr. Vicente Vanegas López, como secretario; y en el poder Ejecutivo, el Dr. Oswaldo Hurtado, Presidente Constitucional.
Antes de este acontecimiento, el Comité ya había buscado ampliar sus horizontes educativos para Quevedo y la provincia.
En 1976, logró el funcionamiento en Quevedo de una extensión de la Universidad Luis Vargas Torres de Esmeraldas. Las gestiones continuaron y se logró que el Congreso Nacional aprobara la creación del Instituto Superior de Agricultura de Quevedo en 1979, proyecto que fue vetado por el entonces presidente, el Dr. Jaime Roldós Aguilera.
Creación oficial
Con la creación oficial, Marco Cortés se constituyó en el primer rector de la UTEQ, designado por Decreto Legislativo. En ese corto periodo dejó gran parte de la infraestructura para áreas administrativas, pabellones de aulas y la adquisición de la finca experimental La Represa.
Además, se adquirieron maquinaria agrícola e implementos de laboratorio y se nombraron los primeros profesores, empleados y trabajadores.
Se consiguió un presupuesto anual de 15 millones de sucres que dio forma a la estructura académica, y así la UTEQ inició su trayectoria educativa.
Continuadores de legado
Hoy, la UTEQ celebra 40 años de existencia, en medio de la perseverancia, el trabajo arduo y la visión de aquellos pioneros que sentaron las bases de una institución que ha contribuido significativamente al desarrollo educativo y cultural de Quevedo y el país.
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La comunidad adulta, preparada, alumnos y profesores que conforman la UTEQ son los continuadores de un legado que sigue inspirando y guiando a nuevas generaciones hacia el conocimiento y el progreso.